Artistas textiles: las mujeres en la Bauhaus
No sé si te habrás dado cuenta de que esta semana he cambiado el día de publicación del martes al miércoles y creo que continuará siendo así a partir de ahora. No estaba calculado, pero me ha gustado que haya coincidido tal día como hoy para poder rendir mi pequeño homenaje a las mujeres que trabajaron en la Bauhaus.
Supongo que sabrás que la Bauhaus fue la escuela de artes aplicadas, diseño, arte y arquitectura fundada en 1919 por Walter Gropius en Weimar (Alemania) que revolucionó las enseñanzas artísticas y sentó las bases de lo que hoy conocemos como diseño industrial y gráfico. La Bauhaus contaba con talleres de piedra, madera, metal, arcilla, vidrio, color y tejidos en los que los alumnos podían especializarse.
Si pensamos en grandes artistas y creadores que pasaron por sus talleres nos vienen a la mente nombres masculinos como Paul Klee, Kandinsky, Gropius, Mies Van der Rohe…, ya que, a pesar de que la Bauhaus fue revolucionaria en sus conceptos artísticos y en su modo de llevar adelante la enseñanza, en cuanto a la mujer las ideas progresistas no estaban tan a la par.
Cuando se creó la Bauhaus, sus fundadores comprobaron que la mitad de los alumnos eran mujeres, algo que les horrorizó, pues según su director Gropius, esto daba a la escuela fama de lugar de aficionados. Así que no cejó en el empeño de reducir el número de mujeres hasta que consiguió que éste no superara un tercio de matrícula y se le ocurrió potenciar ante las mujeres el taller textil, el de alfarería y algún otro, dejando el diseño industrial, escultura y por supuesto arquitectura para el sexo masculino.
El trabajo de muchas mujeres quedó relegado a un segundo plano, incluso a veces siendo atribuido a sus colegas masculinos. Y muy pocas veces consiguieron ser profesoras de los talleres, como algunas excepciones, como Gunta Stölzl en el taller textil, de la que te hablaré más adelante. Y su última directora, Lilly Reich (famosa por su colaboración con Mies van der Rohe en el diseño del Pabellón de Barcelona).
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EL TALER TEXTIL DE LA BAUHAUS:
El taller textil fue uno de los más productivos y exitosos de la Bauhaus. A él asistían principalmente mujeres, y experimentaban con técnicas tradicionales e industrializadas. Sus principales disciplinas fueron el tejido y el teñido, pero también se enseñaba crochet, macramé, bordados, aplicaciones y técnicas de pintura. Se asociaron con la producción industrial y produjeron masivamente tejidos destinados a la decoración (como revestimientos murales, tapicerías o alfombras) que se utilizaron en los interiores de la casa prototipo Haus am Horn y de la Casa Sommerfeld.
Aprovechando la tecnología avanzada, utilizaron materiales inusuales (como el celofán y los primeros sintéticos), y fabricaron tejidos reversibles con propiedades acústicas y reflectantes de la luz, así como otros textiles experimentales innovadores. Transfirieron a los tejidos los conceptos relativos al color y al vocabulario formal que les habían transmitido sus profesores Paul Klee y Wassily Kandinsky. De esta manera, la abstracción, los motivos geométricos y de inspiración étnica son algunos de sus rasgos más distintivos. Sus llamativos diseños geométricos de colores brillantes generaron un renovado interés en el tejido a mano y una nueva profesionalidad en el diseño de telas para la producción en masa.
GUNTA STÖLZL (1897-1983):
Accedió a la escuela como estudiante en 1020 y más tarde se convirtió en directora del taller textil, donde desempeñó un papel fundamental en su desarrollo. Fue despedida por razones políticas en 1931, un año antes de que la Bauhaus cerrara bajo presión de los nazis.
El departamento textil era una parte descuidada de la Bauhaus cuando Stölzl comenzó su carrera, ya que sus maestros no dominaban en profundidad los aspectos técnicos de la producción textil. Aplicó ideas del arte moderno al tejido, experimentó con materiales sintéticos y mejoró la instrucción técnica del departamento para incluir cursos de matemáticas. El taller de tejido de la Bauhaus se convirtió en una de sus instalaciones más exitosas bajo su dirección.
Se esforzó en eliminar las connotaciones peyorativas de “ocupación femenina” del taller, aplicando el vocabulario empleado en el arte moderno. Su trabajo fue gradualmente perdiendo el enfoque artesano y adquiriendo el de diseño industrial.
Sus obras, de las que te muestro algunas imágenes, se caracterizan por la sencillez y la funcionalidad.
*pincha en cualquier foto para verlas en grande*
Una de sus discípulas más brillantes fue Anni Albers.
ANNI ALBERS (1899-1994):
Debido a que a las mujeres se les prohibió ciertas disciplinas enseñadas en la escuela, como dije antes, y durante su segundo año, incapaz de entrar en un taller de vidrio con su futuro esposo Josef Albers, Anni Albers aceptó a regañadientes acceder al taller de tejido. Sin embargo, con su instructora Gunta Stölzl, Albers pronto aprendió a amar los desafíos de construcción táctil del tejido.
A partir de un nuevo enfoque en la producción en la Bauhaus, Albers empezó a desarrollar muchos tejidos funcionalmente únicos que combinan las propiedades de la reflexión de la luz, la absorción de sonido, la durabilidad y minimizar las tendencias arrugas y deformación.
Cuando Gunta Stölzl abandonó la Bauhaus en 1931, Anni Albers asumió su papel de Jefa del Taller de Tejido.
Cuando la Bauhaus cerró, Anni, junto con Joseph Albers, emigró a los Estados Unidos y allí desarrolló una importantísima carrera alrededor del diseño, la producción de textiles y la investigación y la docencia del diseño. Su papel como diseñadora ha sido tan importante como para que haya sido el primer diseñador en la historia en exponer en el MOMA.
*pincha en cualquier foto para verlas en grande*
¿Conocías los textiles de las mujeres de la Bauhaus? ¿Qué te parecen?
8 Mar, 2017 @ 12:45
Jopé, qué guay este artículo. Me ha encantado. La Bauhaus y sus textos fue una de las preguntas del último examen.
8 Mar, 2017 @ 19:00
¿Ah sí? Pues ya me irás contando más cosas de ellos, que seguro que sabes un montón.
8 Mar, 2017 @ 15:26
Qué post más inspirador, muchas gracias por compartirlo ;)
8 Mar, 2017 @ 19:01
Me alegro de que haya gustado. Gracias por la visita ;)
8 Mar, 2017 @ 20:18
Muchas gracias, Montse, conocía alguna obra de las que nos traes pero no tenía ni idea de la organización de la escuela ni sabía quienes eran estas dos artistas textiles que nos presentas. De verdad que es un placer dejarse guiar por ti y te estoy muuuuuy agradecida por los horizontes que me descubres. Un beso!
12 Mar, 2017 @ 19:57
Muchas gracias a ti por lo que me dices, Rosa. Saber que hay alguien al otro lado, apreciando lo que haces, anima mucho a seguir.
Un beso para ti.
10 Mar, 2017 @ 20:43
Montse, precioso y preciosas ellas…tengo una especial atracción por las mujeres de la Bauhaus, están en mi lista desde hace meses de domingos textiles sin terminar…gracias por traerlas a tu blog.
12 Mar, 2017 @ 19:49
Es que son un gran referente, ¿verdad?. A mí también me atraían ya antes de que me dedicase a trabajar con hilos, no sé muy bien por qué… Supongo que esa época tan sugerente tiene algo que ver.
Espero con impaciencia tu artículo en los domingos textiles que tanto me inspiran.
Un abrazo
15 Mar, 2017 @ 14:39
Me ha gustado mucho esta entrada, Montse.
Desconocía este lado de la Bauhaus
Gracias.
27 Mar, 2017 @ 09:53
Muchas gracias por decírmelo, Margary. Un beso!
16 Mar, 2017 @ 22:39
Este post, que leí en su día, pero comento ahora :D es una joya. Me remite a uno que escribió hace poco Inés de la Casita de Wendy sobre el papel al que han estado relegadas durante siglos las artesanías textiles por ser algo «femenino», ¿lo leíste? Yo siempre he tenido una inquietud en ese sentido, pero nunca he sido capaz de articularla ni pensarla claramente hasta que leo textos como estos. Muy muy interesante y necesario de difundir. Yo no tenía ni idea, y eso que los de la Bauhaus siempre me han parecido un poco sospechosos XD
(Las fotos son geniales, por cierto, menuda recopilación)
27 Mar, 2017 @ 09:52
Siiii, lo leí. Ya no lo recordaba, pero es posible que la bombillita de escribir este post se encendiese ahí ;) Has dado justo en la misma clave de lo que quiero contar yo. También tengo una inquietud con el tema que creo que no he llegado a definir todavía… Seguiremos en la reflexión pues ;)
Besos.
29 Mar, 2017 @ 13:42
Me ha encantado el post, no lo había leído hasta hoy. Soy muy fan de los Albers y del trabajo de Anni en especial. Me encanta cómo descubrió el mundo del tejido de mantera accidental, y cómo luego continuó investigando y enriqueciéndolo. Me gusta mucho también el periodo de su llegada a EEUU, al BMC, y cómo describe su llegada a un lugar vacío de todo, donde tiene que crear sus talleres (ya como docente) a partir de nada.
Gracias por la magnifica entrada que me ha hecho profundizar en otras mujeres de la Bauhaus.
24 Oct, 2017 @ 17:27
Super interesante! Es bueno recordar que las mujeres también han hecho historia y se les debe de reconocer, me gustaría conocer tus fuentes de investigación!