Cuándo dar un volantazo

En las imágenes que puse en el post anterior parecía que ya estuviesen acabadas, pero no. Casi he terminado de acolcharlas, pero también me queda ponerles el borde, para rematarlas del todo. Aunque están acolchadas a mano, he ido más rápido de lo que esperaba. Menos mal.

Finalmente he dividido la colcha Cross en dos medianas, de tamaño sofá. Y en ésta que ves aquí, que es la tercera que hago con el patrón de cruces, he decidido combinarlas de diferente manera, para no aburrirme.

Aburrirme cosiendo es lo peor. Equivocarse puede ser un desastre, porque deshacer lo cosido lleva, no el doble, sino el cuádruple de trabajo. Pero aburrirse y aburrir haciendo lo mismo, por miedo a arriesgarse, es mucho peor.

Eso es lo que les digo a mis alumnos cuando dejan un cuadro en esa gris zona media porque no se atreven a estropearlo. Les cuesta mucho entenderlo, e incluso reconocerlo. De hecho, creo que una de las cosas más difíciles de aprender del proceso creativo es saber cuándo hay que seguir dándole vueltas a algo y cuándo hay que parar. O cuándo hay que dar un volantazo, o cortar por lo sano…

Sin embargo, yo creo que hace tiempo que hubiese dejado de hacer cosas si no siguiese disfrutando de esa sensación de vez en cuando. Para mí, que no puedo poner un pie en una atracción de feria así me lleven a rastras, es lo más parecido que debe de haber a lo que se siente en una montaña rusa. Pequeñita… ;)

¡Feliz semana! Yo empiezo la temporada de evaluaciones, así que todo se va a revolucionar un poco de nuevo.

cross_quilt_III_22_20151206 - Version 2

cross_quilt_III_24_20151206 - Version 2

Si te ha gustado, me haría muy feliz que lo lanzaras al mundo desde tus redes sociales, usando uno de estos botoncitos 😊 👇