Echando de menos
A nuestro piso de alquiler nos hemos traído lo mínimo para vivir unos meses. Tener que decidir qué coger y qué dejar fue una de las peores cosas, aunque la parte buena es que está suponiendo para mí un gran revulsivo y un gran aprendizaje que ya te contaré en otro post.
Pensábamos traernos la máquina de hacer helados que usamos todos los veranos, porque nos soluciona las cenas sanas de frutas y/o yogur. Es una máquina con compresor que hace los helados de maravilla pero que pesa un quintal. Así que cuando nos dimos cuenta de lo que suponía mover cajas a un 5º sin ascensor y con unas escaleras laberínticas, ahí quedó.
Eso sí, hay cosas a las que no he podido renunciar de ninguna manera, como mi nuevo costurero que tanto me gusta, y algunos útiles utilísimos para mis proyectos de este verano.
¡Que pases un estupendo fin de semana!
5 Jun, 2015 @ 15:37
Caramba, Montse, qué bueno, tienes una máquina para hacer helado…
Me encantan los helados…
Yo también hubiese dejado la máquina y hubiese cogido el costurero.
Buen fin de semana.
8 Jun, 2015 @ 09:34
Es que hay cosas que no se pueden sustituir… ;)
La máquina la vi hace tiempo en una tienda y me dio el impulso de comprarla. Es de las que tienen el compresor incorporado, como una mini nevera, no de las que hay que meter el depósito en el congelador, así que pesa y ocupa una barbaridad. Pero hace maravillas! A ver si a mediados de agosto la volvemos a ver…
Buena semana!