Posesiones para un olvido
Tengo amigos artistas, como es lógico, ya que nos hemos conocido compartiendo formación o dedicación. Y me siento muy feliz cuando los trabajos de mis amigos me interesan artísticamente y me emocionan de verdad.
A veces, por pudor, no hablamos de las cosas buenas que llevan a cabo nuestros amigos, con la misma vergüenza mal entendida con la que nos enseñan a algunos a que no hablemos de nosotros mismos. Pues mal hecho. Así que hoy os voy a hablar de mi amigo Daniel Díaz Trigo y de su estupendísimo trabajo, que ha merecido el Premio Galicia de Fotografía contemporánea, convocado por el Outono fotográfico. Daniel es un gran fotógrafo y dibujante y también un estupendo profesor.
Las 40 fotografías de su último trabajo fotográfico, que se llama Posesións para un esquecemento (Posesiones para un olvido) se recogen en una exposición que se inauguró el pasado jueves 28 de noviembre en el Museo Provincial de Lugo. En este proyecto investiga, reflexiona y documenta poéticamente espacios y sucesos que tuvieron lugar en una zona de la comarca de la Terra Chá, en la provincia de Lugo: las desaparecidas torres alemanas do Arneiro, la colonización de los años 60, el ya clasurado hospital psiquiátrico San Rafael y el aeródromo de Rozas.
Palabras del propio artista, extraídas del dossier del proyecto:
«El proyecto es un viaje subjetivo al microcosmos personal y cotidiano que físicamente se corresponde con un espacio de unos 6km de radio en la Terra Chá lucense. Se ordena alrededor de cuatro escenarios muy significativos en mi memoria, en la colectiva y en la Historia. En las imágenes se mezclan los ecos de las palabras de la historia personal y de la comunidad. Quieren ser una aportación a la construcción social del pasado, proponiendo otro olvido distinto al de los medios de comunicación o a la desidia institucional. Formato y lenguaje alternativos para dotar de visibilidad y de existencia a un espacio común, sin actualidad, sin audiencia a la que impactar.»
Todavía no he tenido oportunidad de ver la exposición, pero sí he visto algunas de las imágenes y le he oído contar apasionadamente la historia del proyecto, de todos esos lugares que forman parte de la memoria de su familia y de su pueblo, que para mí son desconocidos, pero que ya me consiguieron atrapar. Así de fuerte es la memoria, incluso aunque no sea la de uno mismo.
«Recordar, como una actividad vital humana, define nuestros vínculos con el pasado, y las vías por las que nosotros recordamos nos define en el presente. Como individuos e integrantes de una sociedad, necesitamos el pasado para construir y ancorar nuestras identidades y alimentar una visión de futuro»
Andreas HUYSSEN
Yo, que siento que me encuentro buscando mi propia historia creativa, observo que muchas de las cosas que me interesan giran alrededor de la memoria y de la nostalgia, de la que también habla Karen Barbé, como anhelo de esa memoria. Así que este trabajo me parece muy interesante conceptualmente y absolutamente maravilloso en su resolución, lleno de poesía, de misterio, de una atmósfera sutil que se queda impregnada en la retina.
Enhorabuena, Daniel y gracias por tu arte y tu amistad.
Intervención en el antiguo psiquiátrico San Rafael
9 Dic, 2013 @ 08:04
Qué fotografías tan increíbles; parecen imágenes de otra vida. Y muy interesante la reflexión sobre la memoria. Gracias por compartir!
9 Dic, 2013 @ 20:02
A mí también me dan esa sensación, como de imágenes de otra vida. Incluso de una vida que nunca existió. Los lugares sobre los que trabaja no están lejos de donde yo vivo y sin embargo nunca había oído hablar de esas historias…
9 Dic, 2013 @ 10:12
Bellísimas fotos. Siempre he sentido de modo especial el éxito de los amigos y los del entorno más cercano; en ese sentido nunca he tenido pudor para airearlos y sin reparos de ningún tipo hablo acerca de ellos con todo el que pueda, distinto es el caso de lo mío y mis cosas, ahí sí me reservo más, sí que cumplo la «mala praxis» de la educación que recibí.
Buen día, Monste, qué gusto da estar rodeada de gente que hace cosas interesantes, debes sentirme muy orgullosa.
9 Dic, 2013 @ 20:04
Pues sí que me siento orgullosa. Y contenta, como amiga y como espectadora de arte.
Buen lunes!
17 Dic, 2013 @ 14:42
Si el trabajo de un amigo es bueno, ¿por qué no alabarlo?
Me parecen preciosas las fotografías. El tema de los pueblos, la memoria y las vivencias nos toca la fibra sensible a más de uno…
Me gusta, incluso, el título de la exposición. Y me llama la atención que la palabra «olvido», en gallego», sea esquecemento; será porque a veces escuece.
Un beso grande.
18 Dic, 2013 @ 11:03
Sí, las fotos y todo el proyecto tiene una sensibilidad especial. Yo lo defiendo porque me gusta mucho, además de por amistad.
No había pensado en esa relación esquecer-escocer, fíjate. Lo que tiene» pensar» en un idioma y no en otro…
Besos, Esther y muchas gracias por leer con tanta reflexión mi blog y por comentar. Un beso grande.
22 Dic, 2013 @ 08:35
Si.. por eso no entiendo cuando a veces oyes.. «es mejor olvidar» … yo creo que recordar nos hace ser mejores personas, porque cuando uno recuerda lo malo, intenta mejorar el presente.. y cuando recuerda lo bueno, es feliz.. Es bueno no olvidar..
Y si, también es un defecto humano el no hablar de los logros ajenos, ni hablar de los propios, siempre que se haga con moderación o sin pedantería.. Porque no vamos a hablar de las cosas maravillosas que hacen los amigos.. ? En este caso.. tenias que hacerlo!! Que maravilla de fotografías.. y todas estos escenarios los tenemos aqui al ladito.. que belleza!! Enhorabuena al fotógrafo por su premio y a los dos por la amistad que compartís..